Artículo escrito por Lucía Ferreiro Prado
La siguiente entrada es un extracto literal del capítulo que escribí titulado: “El aprendizaje activo y experiencial: su aplicación a través de las simulaciones” que realicé como parte de la obra en la que participé como editora Metodologías activas en las aulas de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Simulaciones de procesos políticos en organizaciones internacionales y nacionales publicado por Tirant lo Blanc en 2020.
Boyer y Smith han sintetizado en cuatro fases, los pasos necesarios para construir una simulación (Boyer y Smith, p. 317), a lo cual, se suma un quinto paso, la evaluación, tal y como señalan Asal et al (2015):
Dichas fases son las siguientes:
i. Definición de los objetivos de aprendizaje
ii. Construcción de la simulación
iii. Desarrollo de la simulación
iv. Sesión de cierre o “debriefing”
v. Evaluación de la simulación
En esta entrada, vamos a explorar en qué consiste la fase de “evaluación de la simulación”.
v. Evaluación de la simulación
Boyer y Smith sugieren plantear una serie de preguntas que desvelan si los alumnos han aprendido haciendo una simulación. Las preguntas que proponen son las siguientes (2015: 325):
- ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de utilizar una simulación en clase?
- ¿Qué has aprendido de la simulación?
- ¿En qué se diferencia esta asignatura de otras que has tenido?
A esto se suma la siguiente propuesta de Chin et al. (2009: 7)
- ¿Cuál ha sido la verosimilitud entre el mundo real y la simulación realizada?
El trabajo realizado por Crookal (2010) crea cinco diseños de modelos de simulación en los cuales se pone énfasis en comprobar la importancia que la sesión de cierre (“debriefing”) tiene como instrumento de aprendizaje activo. Cada diseño cuenta o no, con la siguiente combinación de elementos que se van sumando a medida que la simulación gana en complejidad (p. 196):
1.Test posterior. A realizar siempre, incluido en el modelo de clase magistral. Sólo contempla el test a corto plazo.
2. Clase magistral o simulación.
3. Test previo (a la simulación) o ausencia del mismo.
4. Sin “debriefing” o con “debriefing” (mínimo, completo o segundo debriefing).
Esperamos que esta serie de artículos acerca de cómo hacer simulaciones os haya resultado de interés. Si tenéis cualquier duda, siempre nos podéis contactar en [email protected]
Bibliografía
Asal, V., Raymond, C. y Usherwood, S. (2015): “War, peace and everything in between, simulations in international relations” en: Ishima, M. William, J. y Eszteter, S.: Handbook on Teaching and Learning in Political Science and International Relations, Cheltenham: Edward Elgar publishing, p. 304-313.
Boyer, M. y Smith, T.E (2015): “Developing your own in-class simulations: design advice and ‘commons’ simulation example” en: Ishima, M. William, J. y Eszteter, S.: Handbook on Teaching and Learning in Political Science and International Relations, Cheltenham: Edward Elgar publishing, p. 315-326.
Chin, J. Duke, R. y Gamson, W. (2009): “Assessment in simulation and gaming. A review of the last 40 years”, Simulation and Gaming 4 (4).
Crookal, D. (2010): “Serious games, debriefing and simulation/gaming”, Simulation and Gaming 4 (4), p. 898-920.
Ferrreiro Prado, L. (2020): “El aprendizaje activo y experiencial: su aplicación a través de las simulaciones” en: Ferreiro Prado, L.: Metodologías activas en las aulas de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Simulaciones de procesos políticos en organizaciones internacionales y nacionales, Tirant lo Blanc: Valencia, pp. 19-59.