¿Qué són las metodologías activas?

14 Sep, 2021

Artículo escrito por Lucía Ferreiro Prado

Desde el comienzo del siglo XXI en el mundo educativo español se oye hablar de las metodologías activas. Los colegios privados y concertados, pero también los públicos y la educación superior, tras la implantación de Bolonia, hacen bandera de utilizar este tipo de metodologías. Ahora bien, pocas personas ajenas al mundo de la educación saben en qué consisten exactamente este tipo de metodologías y qué les hace “activas”.

Las metodologías activas suponen un método de instrucción que responde a un determinado paradigma educativo conocido como constructivista. Según el modelo constructivista, el educando o estudiante es el responsable de construir su propio conocimiento.

Como muchos conceptos en Ciencias Sociales, el término de metodologías activas es controvertido y no existe una definición que se pueda considerar canónica o universalmente aceptada.

Pese a las discrepancias en torno al concepto, una de las definiciones más extendidas es la ofrecida por Bonwell y Eison (1991) quienes señalan que son: “Actividades instructivas que involucran a los estudiantes en hacer cosas y pensar en lo que están haciendo”. Por tanto, una metodología activa no se reduce únicamente a hacer actividades en donde los estudiantes participan activamente en la tarea encomendada, sino que se requiere un proceso de reflexión acerca de cómo se está aprendiendo, es decir, para Bonwell y Eison, la metacognición es un elemento inherente a la propia actividad.  Si la tarea no tiene este momento metacognitivo podrá ser una actividad que ilustra a los alumnos en una cuestión determinada, es decir, pueden aprender, pero no constituye aprendizaje activo.

Asimismo, desde el paradigma constructivista se postula que el aprendizaje se produce por la interacción entre iguales. Por ello, las metodologías activas suelen conllevar algún tipo de aprendizaje cooperativo entre los estudiantes.

Por tanto, las metodologías denominadas activas parten de la premisa de que los alumnos son responsables de su propio aprendizaje sobre el que, además, reflexionan y suele ser puesto en práctica en las práctica en las aulas a través de actividades de aprendizaje grupales.

 

Bibliografía

Bonwell, C.& and Eison, J. (1991): Active Learning: creating excitement in the classroom, ASHE-ERIC Reports, 3-20.

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